lunes, octubre 13, 2008

El aburrimiento materia de todos

Decía un maestro de secundaria: "a mi me pagan para aburrirlos y cada día lo hago mejor". Años van y yo también puedo decir lo mismo. Aqui he conseguido aburrirme a mi mismo como no hubiera podido imaginarlo, y en el camino he llegado a hastiar a los demás. No fue ese el propósito, pero que sería una bitácora si no un papel en blanco para escribir lo que se venga en gana. Y esperar - con mucha suerte - que haya una reacción. Y las hubo. A favor, en contra, frías, ardientes, desentonadas, con mucho sentido. Y siempre se ha tratado del poder. Del poder expresar sin ataduras. Es esa condición humaa resultado del conocimiento cabal de la perecibilidad de nuestra condición humana. Aqui sentado, puedo hacer fluir las ideas a través del diminuto teclado del "samrtphone", impregnando el eter de las vibraciones personales. Y es que nuestro universo sensorial depende de las vibraciones. Aqui sentado, abstraido en la densidad de mis pensamientos, escribo cual autómata, con la claridad suficiente para ver las teclas y saber que me estoy aburriendo. Y claro que no estoy usando esto - en el totalmente respetable - como un retrete psíquico, si asi fuera me doy un retoque para la foto figurettisima y después bajo la válvula. Es solo el poder hacerlo y punto. Yo puedo expresar, tu puedes hacerlo y todos podemos. Es el tiempo presente y mis probabilidades. Es el que pulse una tecla con los dedos. Y luego otra y otra. Y una más. Solo hasta que me haya hastiado.