miércoles, junio 25, 2014

Las estúpidas redes sociales o las redes de estúpidos sociales

A veces no se sabe cuando va a parar esa gente. Es impresionante el desfile de la fauna necrosocial en Facebook. Y esa red social al menos tiene las fotos para identificar con facilidad al individuo que publica cualquier tontería (y que la culpa la tuvo la madre por no ingerir sal yodada cuando estaba embarazada de ese esperpento, ocaso de la supremacía humana).



Pero, y ¿que hay de Twitter? Mucho que decir, y con chorros de diarrea a mayor presión dinámica. Con una posibilidad superior de anonimato, el "tuity" - como leía nombrar a esa herramienta a alguien que no sirve sino para las estadísticas - es sin duda alguna la fábrica más grande de estupideces humanas. Es prácticamente la versión electrónica de la Isla del Dr. Moreau. 

Ay, es que estos aldeanos son... Son una mierda, y no es culpa del papel el tener que aguantar que le pongan mierda encima, así tampoco es la herramienta la que está mal, sino el Neanderthal que la sub-utiliza y que comparte sus orgásmicas visiones de la vida, es decir, futilidades y fatuidades, contenido ligero para mentes que tienen reducida capacidad de procesamiento.

Extraño mucho la época de los blogs. Cuando este espacio y otros eran un hervidero de opiniones y - de vez en cuando - uno que otro argumento. Y no es que hubiesen menos animales humanos en aquellas épocas, solo que no tenían el "BB" o el "android" y el "dola para el Interne" y gracias a ello, no saturaban de basura el cyberespacio.