sábado, octubre 20, 2007
Dreamhost is down at this moment
What happened?
Dreamhost está caído en este momento. Lo se porque mi blog está abajo y los de unos cuantos amigos alojados allí. Incluso la página principal está caída.
Qué pasó?
jueves, octubre 18, 2007
Viaje a Colombia (Parte IV)
Las fronteras son la abstracción más ridículamente abyecta que la mente humana ha podido abortar. Esas líneas imaginarias que trazan caprichosos relieves sobre la geografía terráquea, siempre han carecido de sentido a las personas que habitan en sus inmediaciones.
Ecuatoriano, colombiano, no tiene ningún sentido la nacionalidad cuando se vive cruzando un puente a diario, sin noción de pertenencia a uno u otro estado. Para quiénes habitan las orillas territoriales, la nacionalidad es un tema de papeles, no de orgullos patrioteros. Para el habitante fronterizo, es más importante el sobrevivir que cualquier otro tema, es el día de hoy lo que cuenta. No importa en cuál de los dos márgenes.
En Rumichaca, se observa esta especie de "blending" natural, la fusión cultural de las idiosincracias ecuatoriana y colombiana. Como siempre, se absorbe con mayor facilidad lo peor de cada cosa.
El maldito tramitador les vió la cara de imbéciles a mis amigos. Guillermo, un joven de caracter tan voluble, era el más encolerizado. Imprecaciones obscenas, maldiciones irreverentes y deseos de maldad acendrada en contra del tipillo hijo de mil putas de cabaret barato que les había robado el dinero.
- Vamos, chucha, que ya no se puede hacer nada - le dije.
- Simón, ojalá que le de diarrea a ese hijueputa - dijo Guillermo.
Todo había sucedido muy rápido. Habíamos llegado casi tan mal como salimos de Quito. Con el tripaje virado, en palabras de Andrés.
El camino era relativamente corto, en Rumichaca no hay mucho que ver, realmente. Vendedores, mercachifles y buhoneros enmarcan el cuadro pueblerino de una localidad que de no ser por el exceso de policías y extranjeros podría pasar por cualquier otro recinto de la Serranía.
Teníamos que cruzar la frontera, eso era imperativo. Y cometíamos el primer error grave del viaje. Preguntar a un desconocido.
- Señor, disculpe, ¿hay que pagar algo para cruzar? - le dijo Andrés a un tipillo que por más señas lo conocían como el "Chipe".
- Si, mire, vea. Usted tiene que pagar veinte mil pesos, pero si va pa’ Cucuta, entonces tiene que traer el pasaporte pa’ que se lo sellen, chino.
- ¿Pasaporte? Pero, nos dijeron que con la cédula de ciudadanía era suficiente - le dije, mientras me formaba una imagen mental del fulano.
Típico colombiano. Por el acento, parecía un caleño. Alrededor de 35 años, bajo de estatura, de piel clara, cabello arremolinado. Un ejemplar de pillo de comisaría, en versión colombiana.
- No, chino. La cédula solo si va hasta abajo de Cucutá - nos dijo dándole una mirada de reojo a nuestro equipaje. Allí vendría el error estúpido. Como dicen en mi pueblo: "Dimos papaya". - ¿Y pa’ donde van los bergajos?
Guillermo, como siempre destacaría por su falta de prudencia. Era sorprendente que nunca le hubiera sucedido nada mayormente peligroso. Tenía un halo magnético para atraer problemas y luego derivarlos a los demás. Pero, en esta ocasión, su arco deflector de cagadas estaría fuera de operación.
- A Bogotá. ¿queda lejos de Cucuta?
- Vea, si va pa’ Bogotá tiene que venir con el pasaporte.
- No joda - le dije de forma automática. No estaba dispuesto a regresar a casa sin pisar Colombia. No, carajo.
- Si, pero se lo puede ayudar, mi ecuador.
- ¿Y cómo? - le preguntó Andrés, que reaccionaba en ese momento. El tintineo de dinero que se salía del bolsillo, peligrosamente invadía la psiquis.
- Mejor dicho, ¿cuánto nos va a costar? - le dije, casi sin paciencia. Logré que el fulano de sonrisa calculada, cambiará de expresión al menos un poco.
- Pues, pa’ mi yo no le pido nada. Lo que me quiera dar, chino. Pero, los de migración, esos le piden como 20000 pesos si uste’ va solo. Yo les hablo, se lo dejan en 10000 pesos.
Sentí claramente, como si me hubieran jalado el escroto hasta la frente.
- Gracias, amigo, no necesitamos ayuda.
- Pero, loco, ¿y qué hacemos si nos regresan? - me preguntó Andrés. Se lo notaba preocupado. Después de todo, el viaje no fue fácil y valdríamos trozo en la Facultad si no llegábamos a buen término.
- No nos van a regresar, chucha.
- No se, si tú quieres, arriésgate. Yo mejor me voy con este pana.
- Simón, yo también, no seas agarrado, loco - dijo Guillermo.
- Saben que, váyanse a la v..., par de cojudos - les dije, mientras el tipillo me quedaba viendo con una expresión de fingido resentimiento.
- Oiga, ¡yo no le cobro ni un peso! - me dijo con un rostro en el cual hubiese jurado que asomaban las lágrimas. - Ni que yo fuera ladrón, que o que. Aqui todos me conocen desde sardinico, pregunte allá, vea, por el "Chipe".
- Muchas gracias, Don Chipe. Puedo cruzar sólo - le dije. No había tiempo que perder, no iba a esperar a que ese par estuviese del otro lado. ¡Ni cojudo!
-*-
Había imaginado algo diferente. Siempre pensé en la estación de control de migración, como en un gran edificio de dos pisos, con francotiradores apostados en el techo y una multitud de guardias y agentes de inteligencia encubiertos tratando de detectar a los traficantes de drogas y armas. Incluso había pensado en las celdas para detener a los sospechosos, el laboratorio y la máquina de rayos X. Parece que había pasado muchas horas sentado en frente de la caja boba.
El paso era algo de lo más simple, minimalista en todo sentido. Pocos guardias fronterizos, si es que a un grupo de pacos mal pagados, con una educación inferior al promedio - que ya es bajo - y una cortesía inmundamente condescendiente, se les puede llamar asi.
- Buenos días, sus papeles, por favor.
- Buenos tardes, aqui están los papeles, señor. Mi cédula, el permiso militar de salida y la cédula militar.
- Mmmm. ¿A dónde se dirige?
- A Bogotá.
- ¿Con quién va acompañado? - me dijo. "Con la puta de tu madre", le quise contestar.
- Con un par de amigos.
- ¿Motivo de la entrada? - dijo. Esto se empezaba a poner pesado y por un momento dudé en si había hecho lo correcto y por unos cuántos pesos no iba a poder ingresar. No me molestarían tanto las burlas, como el saber que me hubiese comportado como un verdadero cretino desleal con mis amigos.
- Voy a un Congreso en Bogotá. Soy estudiante universitario.
- Sòlo puede quedarse hasta sesenta días. Y no puede viajar más allá de Cucutá. Tiene que cancelar el valor de la especie, señor.
- ¿Cuánto es? - le pregunté.
- Dos mil pesos.
- Una pregunta, señor. Cucutá está arriba o abajo de Bogotá.
- Cucutá está cerca de la frontera con venezuela. Vaya a que le revisen las maletas. Siguiente, por favor.
- Gracias.
Todo en orden. No hubo perros olfateando mis testículos, ni interrogatorios severos. Tampoco hubo un cateo personalizado. De lo más regular, no habría empleado más de veinte minutos en cruzar.
Caminé en dirección de la estación de buses. En realidad, tenía más el aspecto de una colmena. Buses, busetillas y hasta camionetas - de esas qué en los noventa, se solían llamar "pick-ups" - regadas todo alrededor de una hedionda terminal. Nada que no hubiera visto en Ecuador o en Perú.
Enciendo un cigarrillo y me doy cuenta de que era el último de la caja.
- Maldita sea, y ahora ¿cuánto me costará una cajetilla aqui?
El clima era benigno, como había esperado, pero estaba curiosamente nublado para ser algo más de mediodía. El sol andino que suele ser abrasador e inclemente con la epidermis, no brillaba fulgente como solía recordarlo. Al contrario, todas las señas daban a a entender que iba a...
¡Llover! ¡Por la gran escuela de proxenesis! Eso es lo que había olvidado traer conmigo. El maldito paraguas. Ahora tendría que prestar uno, si Andrés o Guillermo tuvieran uno extra...
¿Y estos parias? No se habían aparecido y dudaba mucho de que me hubieran dejado botado. El pacto era que pase lo que pase, íbamos a permanecer juntos. En ese momento, sentí con todo su peso, la culpa por violar un juramento grupal. ¡Imbéciles!
Enfilé camino de regreso al puesto de control. Seguramente, estaban en algún tipo de problema. Se los dije, no se puede confiar en un desconocido. Mucho menos, si era un colombiano de mala traza.
- o -
- Chino, usted me debe cinco mil pesos - le decía el Chipe a Andrés, que tenía un rostro a medias de arrepentimiento, a medias de indignación.
- Tú me dijiste que no ibas a cobrar nada por ayudarnos - le dijo Guillermo. Estaba fuera de si, de lejos lo veía recorrer círculos osbre el terreno polvoso.
- Ah, y ¿qué pensaba el huevón? ¿Qué yo como de la caridad? - le disparó a voz en cuello.
Tenía medida la situación desde que los vi trenzados en esa discusión. El tipo no entendía de razones, ni de promesas, lo que quería era plata. Nuestra plata. Para empeorar las cosas, estábamos en su terreno y si actuábamos en su contra nos podría ir muy mal. Alguien podría seguirnos y meternos unos plomazos. O podrían robarnos en cualquiera de las vetusteces en que íbamos a subir. El Chipe lo sabía, más aún, sabía que nosotros estábamos concientes de nuestra inferioridad en su ambiente.
- ¿Qué pasa aquí? - entré en la discusión con una voz estudiadamente enérgica y del tono más grave y autoritario que me podía permitir alcanzar.
- ¿Que va a pasar, chino? Que estos huevones no me quieren pagar.
- Ah, habla serio. ¿Pagarte, qué? - le dije, cruzando mis brazos a nivel del abdomen, en una representación fiel del genio de la botella.
- ¿Cómo, qué? Si por mi es que han cruzado la frontera - me dijo. Toda su farsa histriónica de tipo "buen dato" había cedido paso a su verdadero ego coyoteril.
- Mira, maricón. Te lo voy a decir una sola vez: ya cogiste tu plata, ahora lárgate.
- ¿Ah, que, muy machito el huevón? - me dijo, mientras hacía un ademán de cuadrarse a pelear.
- Si, macho y sabido. ¿Crees que no se cuanto cuesta el pase? ¿O prefieres que me regrese al puesto, arme un relajo y te meta preso, cara de la buena ver..? - le dije. Mis puños estaban prácticamente alzados para romperle la cara. Me la estaba jugando, sí. Pero, a veces hay momentos en que la irracionalidad de algunos no te da más salidas.
- No, pues, chino, tranquilo, vaya, no más. Ojalá que no le vaya a pasar nada, pues.
- Ojalá que a ti tampoco - le dije.
Se alejó, murmurando, mascullando insultos y apuntándonos con el índice. Como dicen por allí, me valió trozo. Hecho estaba.
- Eres un hijueputa, negro. - me dijo Andrés.
- No soy un hijueputa. Solo que me cabrea que venga un vago marihuanero, hijo de las mil putas a joder la vida, amenazar y vernos las huevas. Por cierto, acaban de perder 8000 pesos cada uno, es decir como 26000 sucres. Los felicito, chucha, ¿cuántas bielas nos íbamos a chupar con esa plata?
- Ya, loco. Es que ese hijueputa nos asustó - dijo Andrés.
- Yo si le di los otros cinco mil pesos que mi pidió - dijo Guillermo.
- ¡Vales es ver..! - le escupimos a coro. El pobre Guille, ya no tenía cara para vernos a los ojos.
- Si ves, chucha de tu madre. Te lo dije. Mejor, dicho, se los dije. Pero, no, que va, ustedes son supersabidos.
- Ya, loco, no jodas, que me pongo más cabreado. Mejor vamos a coger el bus que ya me la quiero sacar de esta huevada.
- Ya, simón... pero vales paloma, igual.
- Ja, ja, ja.
El camino a la estación de buses, por alguna razón, me pareció más agradable.
viernes, octubre 05, 2007
Respuesta a un par de cojudos
Hace mucho tiempo que prefiero ignorar a los trolls, si vienen por acá simplemente les borro el comentario.
Y en general, este lugar debe resultar muy aburrido como para ameritar leerlo. Ni yo entro aqui más allá de una o dos veces en la semana. Así lo he querido yo.
Saltando a otro punto, más cercano al título del post, voy a dar cometimiento a un acto volitivo de mi entera responsabilidad.
Hace poco estuve leyendo en el blog de Coelispex un artículo liviano, pero con cierta gracia. Alguien por allí, generó un comentario un tanto desenfocado y coloqué una réplica. Como es costumbre de algunos QUE NO ENTIENDEN LO QUE LEEN, sino lo que prefieren entender, recibí una contestación absurda.
A mi me provoca risa cuando me dicen algunos interflautas que esperaban conocer a un flaco, debilucho, con anteojos gruesos de marco empastado. No se cuando se formó el estereotipo cojudo del ClumsyGuy que se le caen los libros, tartamudea frente a una mujer y es más torpe que el Chapulín.Y TIENE SEGUNDA PARTE
De hecho, no se si alguien se le ocurre pensar que el cerebro coordina todas las actividades del ser humano, incluye las actividades motoras y neurovegetativas, además del "track" intelectual.
Sería lógico - aunque no necesariamente cierto, como todo, habría que probarlo experimentalmente - que una instancia de sistema nervioso que intelectualmente funciona mejor que el promedio, "coordine" mejor las funciones motoras y neurovegetativas.
Abreviando, si mi sesera me permite comprender conceptos y utilizarlos mucho mejor que el de los gilazos de los panas, seguramente, controla mejor el sudar y ponerme nervioso frente a una hembra y por supuesto que mis reflejos serían mejores. Se me ocurre que al jugar tennis calculo mucho más rápido el torque que debo aplicar, por dar un ejemplo pendejo. Igual en el futbol, puedo calcular más rápido donde poner un pase para que llegue el delantero y meta el gol.
SANTHROSY LA CONTESTACION
Santhros:
a) Es decir, ¿vos eres un nerd guapo o mas bien un norio alhaja? O eso es lo que tus neuronas dicen de ti.
b) Lo raro de tu afirmación es que los grandes futbolistas, los y las modelitos, por lo general siguen siendo bien remunerados y "reconocidos" por sus otros talentos y no por su dominio neuronal del área frontal. Por lo tanto, por mas maromas que tus neuronas hagan y por mas que éstas entiendan bien a Friedrich Nietzsche, no pueden cambiar la fisonomía (el fenotipo), aunque si, pueden generar neurotransmisores que te permitan soportar tu fealdad y hasta te convenzan de que eres un geek sabrosonix.
Kojudo Mayor
Y aunque no sudes o te pongas nervioso y te sientas muy seguro de ti, si vos eres feo, gordo, peludo y chiquito, tu éxito social y con las mujeres es limitado. Y eso te lo puede explicar con confusas ecuaciones el pana dueño de este changarro.
Kojudo Mayor
Naturalmente, respondí a esto manteniendo la compostura:
Recibí posteriormente una respuesta que me parece neutral de Kojudo Mayor. doy por cerrado el tema, pero para cualquiera que lea los comentarios debería resultar OBVIO que una vez más las personas ponen palabras donde las quieren ver puestas.
Kojudo Mayor, para conocer a las mujeres te va a tocar dialogar mucho con ellas, no te preocupes, son seres humanos, pueden sentir que tienen tanto o más defectos de los que tú sientes tener. Empieza cuanto antes, la juventud no es eterna.
El tema es que ser más listo - o nerd, geek, como prefieras estereotipar a las personas que te provocan temor - no implica ser un fracaso emocional, como tú sugieres. El dueño de este changarro colocó un enlace a un artículo que resume un estudio donde se demuestra todo lo contrario.
Pregunta 1: ¿Quién escribió algo de la apariencia física? ¿Ego?
Pregunta 2: ¿Ya que hablas de dominio de las neuronas del lóbulo frontal (Wow!), has leído algo con respecto al "diseño" redundante, especifícamente en cuanto al sistema nervioso y de la sinapsis?
Pregunta 3: ¿Se necesita ser fisícamente bello para ser exitoso? ¿para conquistar mujeres?
Pregunta 4: ¿Geek y Nerd es lo mismo?
Pregunta 5: ¿Será que agarras las preguntas y el comentario en buena onda, vas a Wikipedia, el pequeño Larousse o hasta el Libro Gordo de Petete a buscar información para responder argumentalmente, y no te lanzas en pos de mi con insultos, amenazas, agravios, maniqueísmos y ofensas, que por cierto me tienen sin cuidado?
Coelispex: De acuerdo. Aunque no al 100%, disculparás vos. K.M. ha escrito algo coherente, sugestión, por ese camino se puede ir. Las aptitudes innatas te dan una ventaja, pero es probable el desarrollar de forma deliberada y conciente algunas habilidades (emocionales y motoras) que no te van a llevar a nivel de competición como entendió K.M., pero pueden llevarte a superar a la media. Asumiendo como punto de partida un ser humano que en lo físico, atlético y emocional sea normal (estadísticamente) y se distinga por su mayor capacidad intelectual.
Santhros
Ahi no termina la historia. Luego, viene el ya conocido Phantom, que siempre tiene expresiones tan saludables y concienzudas para conmigo. Recuerdo que toda su indignación no nace en ningún post que haya escrito en este blog. En realidad, para conocimiento general, Phantom empieza con sus agresiones - gratuitas - desde áquella época en que se organizaron los Premios Erebe 2006. El señor Phantom, de forma gratuita (tan generoso) empezó a embestir epítetos y recalcitraciones en el blog de Aldo Nirvana83.
En los comentarios que dejó en ese blog, escribió algo que no recuerdo bien, pero expresaba que el blog sólo buscaba popularidad. Le respondí que nadie que estuviera en el ranking de Blogalaxia podía desdeñar de la popularidad. Eso fue todo, respuesta en cero argumentos, llegó el odio.
Si no es asi, me interesan muy poco sus motivos.
Esto es lo que escribió Phantom, ingresando al hilo de discusión:
Jajaja, ¿o sea que según Santhros si soy sanito, psicológicamente mejor que el promedio y sé más sobre Física, centro de gravedad, fuerza, impulso, resistencia, etc. voy a poder levantar más peso yo solo que un man que por hobbie entrena halterofilia en la Federación Deportiva Cantonal?
(No leí el comentario aburrido y largo que hizo después en donde posiblemente intente rectificarse).
Jebus, cosas con las que uno se encuentra.
I'm too sexy for my shirt, too sexy for your shit, too sexy it hurts.
I'm not a model, you know what I mean
- Right Said Phantom version -
P.S.- Tema: Clasificación y niveles de la cojudez. Métodos no ortodoxos para medirla.
PHANTOM
Vamos por partes. Primero, ¿en qué parte - por el gran amor de Buddha, Jesus el Cristo, Topo Uranum, Shiva, Rah y Zeus - he sugerido semejante lesera? Cuando comparo con quiénes, inicialmente utilizo: "los gilachos de los panas". No digo: "los campeones de halterofilia". No menciono "los medallistas olímpicos". NO, hablo de los panas, los comunes y silvestres mortales, los que no corren 15Km diarios para entrenar. No corren 15Km ni en un año. No entrenan. Full stop -
Luego, me indica alguien donde dice - o se sugiere de lo que escribo - que puedes lograr un mejor rendimiento si eres sano, psicologimante y blah, blah, blah. NO! Escribí que podías superar AL PROMEDIO, AL PROMEDIO, AL PROMEDIO, si tienes una mayor CAPACIDAD INTELECTUAL, CAPACIDAD INTELECTUAL, CAPACIDAD INTELECTUAL que el PROMEDIO, EL PROMEDIO, EL PROMEDIO.
Eso, para no adentrarme en que HABLÉ DE REFLEJOS, REFLEJOS, REFLEJOS no de POTENCIA FISICA, POTENCIA FISICA, POTENCIA FISICA.
No va más lo de las fuentes en eco, pero hay personas que parece que necesitan este tipo de medidas para entender. Suele suceder con frecuencia que escucho al uno decirle al otro: "¿Me entendiste o te lo explico con peras y manzanas
Tercero, alguien que dice que no leyó el comentario y aburrido, seguramente MIENTE. El más pueril análisis lo pone por lo menos en duda.
Frase Original:
No leí el comentario aburrido y largo que hizo después en donde posiblemente intente rectificarse. Phantom.
Contiene dos enunciados básicos:
- No leí el comentario
- El comentario era aburrido.
- Phantom leyó el comentario. Eso quedaría corroborado por su adenddum: en donde posiblemente intente rectificarse.
- Phantom no sabe expresarse. Lo correcto sería haber colocado: "No leí el comentario, porque estimé que seguramente sería aburrido leerlo". El idioma es flexible, eso es una gran cosa, pero tiene sus límites. En el caso de un blogger creo que es necesario ir corrigiendo esos pequeños defectos, pero si ya has pasado de un año escribiendo una bitácora, es algo de lo cual preocuparse.