Estimados lectores
En estos días he seguido con preocupación el tema de la Guerra de Irak. Al parecer hoy más que nunca el tema está verdaderamente enredado. Vamos a hacer un breve repaso de lo sucedido en estos días.
Ha habido un repunte de la violencia en Irak, con cientos de muertos en el último fin de semana. Incluso ya se tiene indicios de la formación de una nueva milicia pro-chíita. Y si las tensiones en Irak han aumentado hasta el punto de hacer peligrar el futuro de la democracia, los dados lanzados en este conflicto al momento no le juegan favorablemente a George W. Bush.
Para empezar, la situación al interior del país aún no se ha clarificado. Existen muchas presiones por parte de los separatistas kurdos para que se reconozca su independencia, lo cual agrava aún más el panorama.
En el Medio Oriente en general se viven momentos de incertidumbre debido al paulatino repudio que se está dando en la práctica por parte de las naciones suníes (Egipto, Arabia Saudí) que ven con "malos ojos" el regimen de Al Maliki y puntualmente la ejecución de Hussein.
Para agravar aún más la situación de por si compleja Irán ha empezado a interesarse activamente por tomar partido de la situación en Irak y esto ha provocado la protesta airada de Washington: " responderemos con firmeza". Pero según el análisis político mundial al retirar el apoyo moral de los estados suníes es muy probable que el Gobierno chiíta iraquí busque legitimarse y vire en redondo hacia la intervención iraní. Esta perspectiva estudiada por Washington ha merecido una respuesta en estos términos: " Si Irán quiere dejar de jugar el destructivo papel en los asuntos de Irak y quiere jugar un papel constructivo, seguramente le daríamos la bienvenida".
Pero las tensiones en la zona prometen elevarse aún más con el consentimiento de parte del Gobierno Iraquí de participar en las operaciones conjuntas para la exterminación mediante asesinato dirigido de los milicianos chiítas iraníes y sirios que pululan en territorio iraquí. Bajo esa perspectiva la paz en territorio iraquí está lejos de ser alcanzada y ya se oyen voces que claman al interior de la ONU por una intervención total de los cascos azules para salvaguardar la vida y la gobernabilidad del estado persa y evitar una confrontación a gran escala en el mundo árabe. Los EEUU junto con su docena de aliados han probado a la saciedad ser incapaces de promover un Gobierno democrático que responda a las necesidades de Irak, debido básicamente a que los EEUU están en Irak en la salvaguarda de sus propios intereses petroleros, disfrazados de campaña contra el Terrorismo Mundial.
Por otro lado es válido el recordar que las experiencias de los cascos azules en los 90s en tierras eslavas no fueron precisamente satisfactorias. Lejos de lograr una cobertura que ponga a salvo a la población civil que es la que más necesita de la protección armada, es probable que las bajas al nivel de los cascos azules hicieran totalmente impráctico una Cruzada de parte de la ONU. En fin, eso es algo que el Consejo de Seguridad tendría que analizar y lo más seguro es que dadas las circunstancias nadie se arriesgaría a medir fuerzas contra el oleaje de violencia sin sentido que se está desatando en suelo iraquí.
Señores, en resumen la paz en Iraq y en buena parte del mundo islámico está aún muy lejos de ser conseguida. Por desgracia, incluso al interior mismo del Gobierno de Al-Maliki se empiezan a hacer evidentes las fisuras y esto no es una buena señal para la sobrevivencia de un Irak democratizado, a la fuerza, pero democracia al fin.
Solo nos queda orar y ser solidarios en espíritu con los hermanos iraquíes que se debaten a medias entre la miseria y los horrores de una guerra cruenta cuyo signo inequívoco es la maldita ambición petrolera.
Saludos,
Santhros
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