Pasó el momento de celebración, aún se escuchan los ecos de un país que convirtió las calles en un Carnaval. Barcelona nuevamente campeón y la alegría de Ecuador se hizo visible.
Ahora queda ir por la estrella número 15. Antes se veía tan lejana, ahora se ve tan posible.
Quisiera por lo pronto saber que es de la vida de ciertos seres AMARGADOS, que pasaron despotricando años en contra de Barcelona. Desaparecieron desde que perdieron los clásicos, desaparecieron y seguramente están celebrando lo que sus miserias de alma les permiten, la mediocridad inmunda de un segundo lugar "con sabor a triunfo".
A ti te digo ODIADOR RECALCITRADO, ojalá tuvieras la dignidad de dar la cara, por lo menos. Después de que los resultados de este año tiraron por lo suelos todas tus falacias y absurdos, no has tenido la estatura moral para al menos recibir las réplicas (merecidas) a tus líbelos.
Contigo también es, INTENTO FRUSTADO DE PERIODISTA, que te aprovechaste de los malos momentos para despotricar cobardemente. Ahora quiero saber que puedes decirme del tercer lugar de tu equipo. ¿Lo vas a celebrar también?
Sufran amargados, lloren.