Es impresionante como ha resistido el paso del tiempo este pequeño espacio de reflexión.
Hubo días buenos, días malos. Ríos de tinta digital y mucho de todo. Tan poco de nada.
Ahora que regreso y me voy haciendo a la idea de que este lugar es como una vieja ruina. Todavía tiene su magia el recorrerlo, pero la vida se fue de aquí y no tiene fecha de retorno.
Hay ocasiones en las que la tentación de abrir las puertas me persigue. Le doy muchas vueltas a la idea, y finalmente decido que es mejor dejar las cosas como están. En esta época de gorilas cibernéticos y basura digital, la SECOM elige cuidadosamente toda forma de libre pensamiento como el blanco de sus ataques pendencieros.
Atrás quedaron los años de los Batiduendes y Tijerones. De mi amigo HitmanX y de las expresiones soeces y efectivas - esos cantos de sirena - de Desnudita. Ya no hay el humor punzante aunque miserablemente forzado del Guambra Cosmero, ni la fuerza vital de Tofusama.
Ya no se lee la plena en el blog de Guillermex o las continuas peleas a pedradas en el blog de Chica Migraña.
Quiza lo que mas duele es el no tener Wildchildren y su generosa contribución a la cultura global en una generación atrofiada en su capacidad de discernimiento por el exceso de datos y la escasez de información.
Ahora soy como ese personaje del "Otoño de un patriarca". La gloria de la juventud se ha alejado y ha dado paso a la madurez emocional. Y a la añoranza de los viejos días, de los grandes debates que hacen de mis soliloquios una infernalmente penosa intentona de decir algo. Lo que sea.
Porque aún no hemos muerto, porque hoy se sigue diciendo con el corazón.
Hola y hasta siempre!!!