Desde hace algunas décadas, la opción de establecer una Consulta a los electores es lo suficientemente válida y suele ser LEGAL en casi cualquier país democrático del planeta.
Lo cual no significa que sea lo mejor en cualquier caso en que existan diferencias extremas de opinión. Hace muy poco, Escocia consultó a sus electores si continuar siendo parte del Reino Unido o establecerse como Estado independiente. Ese fue un buen ejemplo de una Consulta que estableció un hecho histórico y que permitió a una sociedad el elegir por mayoría. Aunque la minoría que perdió la opción de independencia, no es tan pequeña.
Pero, eso es la democracia. La dictadura legal y factual de las mayorías. Involucra irónicamente un respeto hacia las minorías, pero impone el poder de la masa sobre todos.
Pero, ¿qué ocurre cuando la mayoría no tiene la educación necesaria para establecer la opción válida? Por un lado, tenemos a los ciudadanos escoceses, que cuentan con un nivel educativo suficiente, que están adecuadamente informados (en su mayoría) de lo que sucede en su país, y que pudo establecer con juicio crítico lo que era mejor para su sociedad.
Por otro lado, tenemos al electorado ecuatoriano, que hace elecciones con el cardio, y no con el cerebro. Que vota porque ama a Rafael Correa al nivel de la idolatría, o en su defecto, porque le cae verga al nivel del odio visceral.
¿Podemos esperar un momento de epifanía en nuestra sociedad en el cual se de un análisis del porque votar SÍ o NO por la reelección indefinida? ¿Será que nuestro ciudadano de a pie, que vive flotando como madero en la marea política de nuestra sociedad, puede figurar con ARGUMENTOS RACIONALES que debe votar por una opción, sin asociar automáticamente sus simpatías por tal o cual BANDO político?
Siempre he detestado el voto en plancha. Fui uno de los que propuso en su momento que la lista de diputados en las papeletas de votación vayan en orden alfabético de apellidos, para forzar a los partidos políticos y movimientos a promocionar a todos sus candidatos.
Pero, ¿las Consultas Populares no son otra opción de voto en plancha acaso? Recuerdo al ex-Presidente Hurtado lanzarse en campaña contra el referendum promocionado por el Ing. Febres-Cordero, con un slogan sencillo y brutal: "No, no y no a este Gobierno".
Y quizá muchos dirán: "Ay, eso fue en la partidocracia". Y otros: "No, pero eso no va a pasar nunca más, eso fue en otros tiempos". Han pasado 20 años, y seguimos siendo esencialmente el mismo pueblo ignorante y caprichoso, que se deja exaltar con líbelos dirigidos y deja que le endulcen los oídos con promesas demagógicas. Lo que quizá ha cambiado es que últimamente esa mayoría que nunca gozó de derechos, ahora los exagera. En demasía.
Ahora las personas están convencidas de que su situación actual, cuan penosa pueda ser, es responsabilidad directa "de los que tienen plata". Porque se los ha convencido de que todo el que h hecho dinero lo ha hecho expoliando a las masas, ya sea a través de la parafernalia partidocrática. o mediante maniobras para explotar al trabajador y defraudar al Estado en el tema de impuestos. Resentimiento social llevado al extremo.
Y bajo esa óptica, quienes sienten que lo justo es quitarle todo al que ha luchado y arriesgado por surgir, ven del todo bien que se apliquen cada vez más impuestos a la producción, y se despoje a los pocos que quien producir algo más que lástima en Ecuador.
También verán del todo bien, todo aquello que signifique expolio a los que tengan mayores ingresos que el sueldo básico. Como vieron justo y necesario el QUITAR 75% de las utilidades de los empleados de las empresas de telefonía móvil. Como verán con placer cuando se apliquen impuestos mas elevados a las empresas.
Bastará con citarles a los Isaías y demás empresarios deshonestos del Ecuador para que esa mayoría ignorante considere que es correcto. Aplaudirán los abusos y seguirán anhelando ese cargo de 1500 dólares mensuales en una empresa estatal.
Y mientras deben pagar los justos por los pecadores. Mientras los emprendedores debemos soportar abusos continuos de la SuperIntendencia de Companías, que no permite pérdidas consecutivas durante DOS AÑOS!!! Pero sí que permite que las empresas estatales se manejen a su antojo, con una Contraloría que ejerce mucho menos control.
Pero, la Consulta es lo justo. Sí, es lo justo. Después de todo, y de acuerdo con la corriente de opinión pública: "Al que no le guste, que se vaya a vivir a otro país". Después de todo, nadie nos obliga a ser ecuatorianos que queremos que las cosas mejoren para todos, que queremos generar nuevas fuentes de empleo, que miramos el futuro con optimismo, aunque nos den una paliza tras otra, en un país en el que ser emprendedor es un pecado mortal.
Señores de AP:
Convoquen a Consulta Popular. No la van a perder.
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