Oficialmente este espacio se abrió en mayo de 2006. Luego de un largo mutis de dos años, me acercaba nuevamente a la publicación en la red, pero estaba vez en el estilo de los blogs. No más angelfire, ni más páginas personales, esta vez era una bitácora la que recibiría mis descargas insomnes.
Pero, faltó tiempo al inicio. Algo de consistencia y motivación, también. Y así, fui dejando pasar los días y realmente fue a mediados de Julio del año pasado, cuando empecé a escribir. Primero fueron los temas del diario vivir, luego entraron las opiniones, y hasta debo reconocer que hubo uno que otro hatepost. El estilo también fue evolucionando y poco a poco fueron llegando los lectores. También fui conociendo a algunos amigos.
Este blog vió pasar buenos y malos momentos. Tuvo incluso su invitado, el Dr. Konch, que escribía una lírica fluída, extraña, a veces disparatada, en otras ocasiones certera y colisionante. Tuvo sus premiaciones - sin premio - y pudo superar incluso las campañas ¿a favor de? la decencia, la moral, las buenas costumbres y lo políticamente correcto, para ganar un concurso como el mejor Blog de Opinión, que unos cuantitos entendían como el Premio al Blog de la Mejor Opinión. Le vieux temps! Tuvo también sus trolls, algunos de ellos menos originales que una canción de comercial televisivo, otros tan salaces que parecería que provenían de la lagartera. Hasta que encontré uno que realmente representó un reto intelectualmente atractivo, aunque demasiado agresivo y con el error de tomar a lo personal aquello que es una diferencia de opinión.
Lo importante es que ustedes siempre estuvieron aquí. No, eso no es lo importante. De todo lo escrito aquí, si tuviera que extraer un solo comentario o un párrafo de un post que pudiera resumirlo todo sería el siguiente: se publicó. Lo que es rescatable, lo esencial es que el autor ha podido publicar cuanto ha querido, sin la debida censura. No es que últimamente me den ascos al utilizar las frases coloquiales que solían adornar los primeros posts, no. Es que simplemente, no se ha escrito nada más aquí que lo amerite. Esas ínfulas incorrectas, los desvaríos de la abstracción, el deseo de agresión fueron apagados en la juntura de los caracteres, hasta convertirse simplemente en lo que hoy se lee. Son historia, SON HISTORIAS.
Ahora por aquí se publica esporádicamente. Básicamente porque este espacio es el mío, el otro blog es de un grupo que tiene un proyecto, una meta. Acá se escribe cuando hay tiempo, cuando sobran las ganas. Acá se depositan las letras que convierten lo íntimo en público. Por este pequeño espacio faltan muchas cosas, ya no hay muchas alegrías, ni tristezas, pero sí que hay vida. Aunque no sea notorio. Este es el espacio preciso para escribir la verdad, mi verdad. Por eso el título comienza por auténtico.
Me despido - por ahora -; dejando sólo una aclaración que siempre debí hacer. Veces miles me acusaron de redactar un clon de Batiduende y Tijerón. Nunca dije nada al respecto, más por pereza que por lo que fuere, pero hoy al cumplir un año, algo me empuja a hacerlo. Esto nunca ha sido un clón de nada, señores. En todo caso, es un clón de la realidad subjetiva de ese ser extraño, obscuro, solitario y reflexivo que se hace conocer como Santhros ibn Shinu.
Saludos y Gracias a todos.
Pero, faltó tiempo al inicio. Algo de consistencia y motivación, también. Y así, fui dejando pasar los días y realmente fue a mediados de Julio del año pasado, cuando empecé a escribir. Primero fueron los temas del diario vivir, luego entraron las opiniones, y hasta debo reconocer que hubo uno que otro hatepost. El estilo también fue evolucionando y poco a poco fueron llegando los lectores. También fui conociendo a algunos amigos.
Este blog vió pasar buenos y malos momentos. Tuvo incluso su invitado, el Dr. Konch, que escribía una lírica fluída, extraña, a veces disparatada, en otras ocasiones certera y colisionante. Tuvo sus premiaciones - sin premio - y pudo superar incluso las campañas ¿a favor de? la decencia, la moral, las buenas costumbres y lo políticamente correcto, para ganar un concurso como el mejor Blog de Opinión, que unos cuantitos entendían como el Premio al Blog de la Mejor Opinión. Le vieux temps! Tuvo también sus trolls, algunos de ellos menos originales que una canción de comercial televisivo, otros tan salaces que parecería que provenían de la lagartera. Hasta que encontré uno que realmente representó un reto intelectualmente atractivo, aunque demasiado agresivo y con el error de tomar a lo personal aquello que es una diferencia de opinión.
Lo importante es que ustedes siempre estuvieron aquí. No, eso no es lo importante. De todo lo escrito aquí, si tuviera que extraer un solo comentario o un párrafo de un post que pudiera resumirlo todo sería el siguiente: se publicó. Lo que es rescatable, lo esencial es que el autor ha podido publicar cuanto ha querido, sin la debida censura. No es que últimamente me den ascos al utilizar las frases coloquiales que solían adornar los primeros posts, no. Es que simplemente, no se ha escrito nada más aquí que lo amerite. Esas ínfulas incorrectas, los desvaríos de la abstracción, el deseo de agresión fueron apagados en la juntura de los caracteres, hasta convertirse simplemente en lo que hoy se lee. Son historia, SON HISTORIAS.
Ahora por aquí se publica esporádicamente. Básicamente porque este espacio es el mío, el otro blog es de un grupo que tiene un proyecto, una meta. Acá se escribe cuando hay tiempo, cuando sobran las ganas. Acá se depositan las letras que convierten lo íntimo en público. Por este pequeño espacio faltan muchas cosas, ya no hay muchas alegrías, ni tristezas, pero sí que hay vida. Aunque no sea notorio. Este es el espacio preciso para escribir la verdad, mi verdad. Por eso el título comienza por auténtico.
Me despido - por ahora -; dejando sólo una aclaración que siempre debí hacer. Veces miles me acusaron de redactar un clon de Batiduende y Tijerón. Nunca dije nada al respecto, más por pereza que por lo que fuere, pero hoy al cumplir un año, algo me empuja a hacerlo. Esto nunca ha sido un clón de nada, señores. En todo caso, es un clón de la realidad subjetiva de ese ser extraño, obscuro, solitario y reflexivo que se hace conocer como Santhros ibn Shinu.
Saludos y Gracias a todos.
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