jueves, agosto 16, 2012

La Corte de los Trolls: Jueces del Ecuatorianismo


Si no sabes a que se refiere el título, no te preocupes, lo vas a entender en los próximos minutos. Lo prometo.

Hace algunos meses me dió por buscar en Youtube los videos del Presidente Correa para repasar sus reacciones frente a la cámara, al ser cuestionado por periodistas en canales de circulación mundial. ¿El motivo? Una amiga me indicaba que Correa prácticamente había destruído argumentalmente a los que lo cuestionaban. Y no es que no creyera a ciencia cierta en lo que mi dilecta amiga me contaba, pero necesitaba cerciorarme por mis propios medios.

Así que me dediqué a revisar - con profundo espíritu crítico y apertura mental - video por video. Lo que encontré fue básicamente un poco más de lo mismo que acostumbro ver en los videos de Rafael Correa. La tónica es similar, con la diferencia de que la categoría de las preguntas se aleja un poco de la parafernalia absurda del cuestionamiento personal. Podría decirse que el Ec. Correa manejó a sus entrevistadores como suele hacerlo con los nacionales, utilizando esquemas hiperbólicos y estableciendo comparativas sobre contextos de orden - como mínimo - dudoso. El resultado es evidente, desarmar al periodista, que no logra articular de forma rápida las preguntas subsecuentes que deberían aclarar el tema. Al final, se termina nadando en el centro de un tifón de la lógica, en la punta del cual se encuentra la figura épica del Primer Mandatario. Punto para Rafael Correa, que sabe como evitar las preguntas más maliciosas y que hace girar la entrevista a su favor.

Lo que me llamó poderosamente la atención estaba no en los videos, sino en la sección de comentarios del Youtube. A primera vista, los comentarios favorables y elogios de ciudadanos del Ecuador y extranjeros no faltaban. Pero - como también es razonable - los comentarios de la oposición se hacen sentir. Y es ahi donde empieza el carnaval negro al que hace mención el título de este artículo.

Yo no lo creía cuando lo leí en un diario local. Pero ante la evidencia, es razonable suponer que la probabilidad de que haya personas que reciben PAGOS por declarar a favor del Gobierno sea real. Hablando sin tapujos - porque este es mi blog, y yo escribo lo que pienso - creo que el Gobierno emplea trolls para desacreditar la opinión de los que no están a favor.

¿Estoy exagerando? Puede ser, pero juzguen por ustedes mismos, por favor http://www.youtube.com/all_comments?v=r-VMafu3dLw&feature=em-comment_reply_received

Y eso es sólo una pequeña muestra. Prácticamente TODOS los videos en los que aparezca el Presidente Correa, AP o alguno de los Ministros o Asambleístas tiene la intervención de uno o más trolls.

El contenido de las respuestas del Troll de turno suele ser el mismo y se enmarca en la campaña de descrédito de la postura con base en el más absurdo reductio ad-hominem:

1. Eres pelucón, partidócrata.
2. Quieres que Lucio, Bucaram, Noboa, etc lleguen al poder.
3. Eres un ignorante que no sabes ni lo que quieres o dices.
4. Eres colaborador del Bigotón o de Carlos Vera.

Luego, se viene la omisión de los comentarios con cierto sentido. Reciben una lluvia de votos negativos o reportes de spam, para lograr desaparecerlos. Es decir, si no funciona la agresión verbal, entonces se van por la fuerza bruta.

En el colmo del cinismo troll, estos jueces se atreven a catalogar a los ecuatorianos en buenos o malos, de acuerdo con el nivel de compromiso que tienen con la tan mentada Revolución Ciudadana.

Estimado lector, tú que me lees con o sin simpatías personales o políticas, déjame contarte alegremente que - casi como todo lo que escribe un troll - esos argumentos valen verga. Simplemente.

Para empezar, en una discusión entre personas inteligentes, educadas y racionales prima el RESPETO MUTUO. Yo podría ser pro-Gobierno y tú ser un seguidor de Nebot, y frente al tema del video vamos a tener opiniones diversas. Pero no por eso voy a empezar por declararte amante de Nebot, que odias ver como la clase obrera progresa, que no soportas que Correa haya vencido a la partidocracia (¿en serio?), y te empezara a llamar imbécil, vendido, idiota y demás calificativos personales.

Eso reduce la probabilidad de discusión a CERO. Porque lo que vendría de tu parte, sería un alud de improperios hasta cierto punto justificados, pero no habría discusión. Nadie sacaría nada en claro, la aportación de dos mentes individuales con diferentes potenciales mentales no sería publicada NUNCA. Y la probabilidad de que encontremos puntos en común tiende a CERO.

Finalmente, ese sería - hipotéticamente - el objetivo del accionar de estos trolls. El aislamiento sistemático de los simpatizantes del Gobierno y los opositores. Al no encontrar los puntos en común, el diálogo se rompe de manera definitiva y la probabilidad de la CRITICA AL INTERIOR DE LAS FUERZAS GOBIERNISTAS, TANTO COMO EN EL SENO DE LA OPOSICION se convierte en una quimera.

Mala cosa, muy mala cosa.

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