Honesto, ¿que te crees?
la vida no se puede desechar
existir no tiene precio
en el lago de la soledad
Funerales en la cocina
llanto amargo en crescendo
solo tratas, nunca inventas
se te agota la cuenta de voluntad
Y que Te vi disparar las injurias
desde el risco de tu ego
¡Pobre! la vida te cortó la risa
¡tu temor te dejó ciego!
Funeral, que lástima siento
ya no tienes máscara que quemar
No te enfrentes con el tiempo
que te envió su maldad
Morirás todos los días
en cada pensamiento mío
que ya no tendrás
Pelearás con tu desdicha
y cada batalla perderás
Que pena siento, por ti, la muerte es inadecuada para estar vivo.
Lágrimas y lamentos, allá donde ustedes ya saben.