lunes, abril 23, 2007
El libro de lo politícamente correcto.
Pero no me arrepiento. El respeto es básico, pero debe funcionar en las dos vías. Una vez escuchaba a alguien decir que no se puede ser una monedita de oro, para caerles bien a todos. Prefiero ser yo mismo, aunque algunos puedan decir que el material del que estoy hecho se usa par abonar el terreno agrícola. Me da igual.
Pero, si existen personas y particularmente bloggers que predican la máxima de agradar a todos por igual. Respeto su posición, así como considero que debe respetarse la mía, pero no puede suscribir esa conducta sin al menos un mínimo de reproche.
Porquè algunos escritores (léase, bloggers) simplemente se sienten en libertad de escribir lo que les plazca, cuando les plazca y otros se complican tratando de encontrar los escritos que sean del agrado de todo el público, es algo que nunca sabré. Las motivaciones de cada quién no están reveladas en los escritos, aunque dan una buena idea general de la psiquis del autor de los artìculos.
Si alguien que lee quiere experimentar el placer de ser políticamente correcto, le recomiendo seguir algunos lineamientos básicos. Por ejemplo, no escriba de algo que sepa que puede disgustar aunque sea a uno de sus lectores. Así, si usted sabe que Jonás de Alcatraz es ateo, ¡no escriba en favor de la fé, por el amor de Dios! Por el contrario, si conoce que Jesús de la Cruz es un ferviente creyente, miembro de Opus Dei, no se le ocurra hablar del ateísmo como principio liberador de la esclavitud moral.
Tampoco escriba jamás de cuanto detesta a un equipo de fútbol, mucho menos de sus fobias más acendradas, como por ejemplo, la homofobia. Se ganará el reproche general y la silbatina de gran parte del público. A veces es necesario, para ser políticamente correcto el pretender ser algo que no se es. Muchos estarían totalmente de acuerdo con lo expuesto.
No se le ocurra, sea cual fuere la motivación que lo impulse, nunca, nunca jamás escriba criticando a algún otro colega en particular. Eso le traerá odios, revanchas y hasta probables ataques a su dignidad y/o integridad física.
También debe conservar la cordura al momento de dejar los comentarios respectivos en los blogs de sus vecinos. Es decir, si encuentra algo con lo que no está de acuerdo, tome uno de los dos caminos posibles para el diplomático bloggeril: Ignórelo o exprese que no está muy de acuerdo con lo escrito en el artículo. Pero no vaya a exagerar y decirle al otro que está equivocado y mucho menos a exponer argumentos racionales, contundentes e irrefutables. Se arriesga a ser vetado y por supuesto a que muchos otros comentaristas le acusen de bárbaro e ignorante.
Recuerde nunca, pero nunca, nunca hacer resaltar a otros cuanta ignorancia revelan sobre un tema. Mucho menos llegue a la osadía de recomendarles que amplien su conocimiento. Pecará de sabihondo y si hay algo que los comunes odian es al que los hace ver como incultos. No lo haga. Además que es probable que no consiga nada. La gente ordinaria suele ser estúpida cuando se expone en relación de conjunto. No olvide la ley de la manada.
No responda a las provocaciones. Por más que usted se esfuerce por ser politícamente correcto, siempre habrá cristianos que vean en sus ideas una ofensa. Evite el seguirles el juego, no le conviene a su reputación de blogger amistoso. Lo único que va a conseguir es que los demás puedan ver quién está detrás de la máscara y a sus seguidores/as no les va a agradar saberlo.
Por último, escoja con mucha precisión los temas que va a tratar. La temática no debe generar polémica, de ninguna clase. Recuerde adornar sus artículos con sofisticaciones, pero sin exagerar, trate de tener en mente que debe mezclar algo de slang (o lumpenlanguage) en medio de frases dotadas de una alta estética (desde el punto de vista retórico). De esa manera, podrá llegar a captar la atención de todos los segmentos culturales. No tenga la menor duda al respecto.
Como regla general deberá observar todaslas reglas y hasta seguir una cierta normativa de las mismas, la cual tendría que averiguar por si solo porque lastimosamente la desconozco.
Pero, si usted es de los que prefieren sacrificar la tranquilidad de un blog políticamente correcto, como decidí hace mucho tiempo, entonces es mejor que imprima este artículo en una hoja de tamaño A4, reciclada en una carilla y que luego la ponga convenientemente doblada dentro de alguno de los bolsillos de su pantalón. Le podría ser útil a la hora de ir al baño.
Un voto por la libertad de expresión en los blogs. El otro para que seamos libres hasta de las cadenas internas que nos impidan escribir lo que en verdad sentimos y pensamos en todo momento con altura, pero sin RESTRICCIONES absurdas.
El arte brilla más precisamente donde no lo hay
Desde hace mucho he tenido la misma serie de impresiones; vivimos en una ciudad en donde el culto al arte no existe (pero tampoco el culteranismo, gracias al buen DIOS) y en donde no es fácil encontrar expresiones artísticas abundantes, porque básicamente nosotros los guayaquileños nos hemos dejado embelesar por una parte de a cultura "light" que nos impone la caja boba.
Pero, así como Eduardo, también había llegado a la misma conclusión: es más fácil apreciar lo bello y lo estéticamente revolucionario justamente en medio de la aparente nada cultural del puerto principal. Creo que entiendo su moción (corrígeme si me equivoco) y la comparto. En una ciudad en la que se dice que se aprecia el arte, quizá el exceso embote los sentidos primarios del intelecto y termine por hacer confundir las perlas con las piedras comunes.
Hay algo que quisiera añadir, y de hecho lo hago a continuación. Tengo la impresión (probablemente incorrecta) de que la genialidad y el talento deben resistir el fuego de la crítica y que el trabajo del taller debe ser conocido (y mercadeado). No creo en los artistas que se dicen geniales, innovadores y de vanguardia, pero que pretenden escoger a aquellos que puedan admirar su trabajo. Quizá no me esté expresando de la manera adecuada - políticamente adecuada - y es probable que a muchos les desagrade lo que manifiesto. Pero es la realidad. Así como es innegable que el escritor o "artista plástico" (me he preguntado muchas veces si ese término es una eufemismo didáctico) que carece de talento inflama las pupilas del público con un trabajo exageradamente publicitado (mecanismos de mercadeo e productos "light" a las órdenes), también es cierto que es inútil crear una obra y no hacer lo necesario para que el público la conozca. Si es buena, aunque se tarde una eternidad el autor, debe hacerla llegar de una u otra manera al mundo que espera. Esto no va en directo contra los artistas que desdeñan de su público, para ellos no hay peor castigo que su autoimpuesta ignominia, el cerrar por estupidez voluntaria sus oportunidades, quizá porque en el fondo se sienten inseguros y prefieren formar parte de pequeños "calabozos *culturales" antes que exponerse al fragor de la crítica y la apreciación lumpen-literaria.
* debería decir circulos, pero ello implica un trasfondo de unión íntima entre creadores de estética, que algunos conocemos que existe sólo de la los labios hacia afuera.
Quizá me he desviado demasiado. Lo he hecho. Es sólo que he querido compartir con ustedes estas reflexiones que considero que podrían despertar a conciencia de artista de algunos y quizá enfurecer a otros. En todo caso, felicitaciones a Eduardo por tener el valor de escribir lo que escribe. Corre el riesgo de que aquellos que se sientan aludidos lo puedan acusar: ¡HASTA DE REGIONALISTA! Otros sabemos de que va. Adelante, Eduardo, la narrativa ecuatoriana depende de ustedes -los escritores de hoy- mientras nosotros los que compramos papel y tinta esperamos ansiosamente el escoger una de sus obras en lugar de comprar revista Vistazo.
domingo, abril 22, 2007
Cuando escribimos
Pensando en el oficio de escribir me di cuenta de algunas cosas. No se al resto de los humanos que dedican algo de tiempo a escribir un par de cosas en sus sitios, pero en realidad esto si me sucede a mi. Al escribir, en el proceso de redactar un pequeño artículo o en el esfuerzo titánico de escribir una novela o un ensayo plasmamos una parte de nuestro ser.
Cuando escribimos, sea bajo la motivación que fuese al ser honestos con nosotros mismos, dedicamos tiempo a la tarea de exponer ante los demás nuestras ideas, nuestras ficciones, parte de nuestra psiquis y una enorme impronta de la idiosincracia que enmarca nuestra realidad interna.Damos un golpe tras otro al teclado y traducimos para los demás un concepto, una idea, un fragmento de nuestro ego. Y lo volvemos a leer y nos llega a parecer a veces que no fue uno el autor, que se sintió más que inspirado, enajenado y que no es una creación del intelecto lo que hemos publicado. Nos llega a parecer más un engaño de los sentidos.
Cuando desarrollamos la idea, empezamos por un tema central y muchas veces el subconciente se apodera de nuestra voluntad de la manera más sutil y nos desvía para darnos el efecto del desahogo de nuestras propias frustraciones, nos ayuda a vertir unas gotas de sangre para purgar la presión interna que nos obliga, que nos empuja con fuerza, pero sin violencia a escribir.Muchos damos excusas, pretendiendo ocultar la verdadera motivación del porque dedicar unas horas de ocio a esta actividad aparentemente poco productiva. Que si el blog es para divertirse. Que si lo es para desahogarse. En realidad, cuando nos damos el tiempo y el espacio para pensar, empezamos a convertir nuestros sentimientos y las sinuosidades de nuestro pensamiento en un artículo. No desahogamos. Traemos a la superficie aquello que siempre hemos tenido dentro. Lo ponemos a conocimiento público. Pero no nos abandona. Como no abandona la carne nuestro rostro, sólo por ser exhibido en una fotografía.
Cuando escribimos, amigos, simplemente somos un poco más nosotros mismos, pretendiendo darlo a entender a los demás.jueves, abril 19, 2007
La miseria
Y en realidad, la miseria amenaza con asesinarnos a todos. De hambre, de violencia, de deshumanización.
Pero, ¿de donde viene? ¿Quièn o quiénes son los responsables? ¿Quiénes han fabricado esta raza periférica infraurbana que amenaza y que nos pide compasión? Todos lo hemos hecho.
Hemos sido responsables desde el momento en que hemos permitido que la ignorancia nos domine. Le hemos extendido la mano a la corrupción, al principio con temor, vacilantes, pero después hemos hundido nuestra conciencia allí donde dejamos de preocuparnos por hacer el bien. Y nos hemos preguntado a diario ¿qué nos pasa?
La miseria que vivimos todos, desde el que habita en peluco-landia hasta el que sobrevive a saltos y tumbos en el Bastión Popular es el resultado de lo que hemos hecho. Hemos desdeñado de la ética y la hemos reemplazado con la Ley del Embudo, pretendiendo ignorar que causa y efecto es una ley universal aplicable no sòlo a la física, también lo es a la dinámica social.
Y una vez más me atrevo a pregonar desde la esquina en la que me escondo de los verdaderos miserables: Mejoremos nosotros, todos los que creamos en un mañana promisorio. No seamos los auténticos miserables, los que fabrican dolor, los que encuentran en dogmas la justificación a la violencia, los que defienden su mezquindad, los que hurtan sin miedo, los que destruyen lo poco que hemos logrado.
Trabajemos, vivamos, no nos quejemos. No esperemos que el Gobierno soluciones nuestros problemas, porque eso no va a pasar. Destruyamos la miseria que nos invade la mente. Ya no tenemos que ser pobres de espìritu.
Laboremos con la voluntad comprometida en crear. Ampliemos, no hagamos más angostos los caminos. Compítamos. Con libertad, con equidad, con justicia. No vamos a hacer cambiar el mundo, pero cambiaremos nosotros y eso es lo que importa. El mundo seguirá girando hasta extinguirse y nosotros ya no estaremos, pero habremos hecho de nuestra vida una secuencia de eventos digna de repetirse, aunque sólo sea en la memoria de quiénes nos hayan conocido.
Vivamos el cambio en todos los sentidos. Mejorar debe ser nuestro lema. Aprendamos a soñar sin limitaciones y a poner los pies en firme cuando se trate de pensar. Miremos introspectivamente para reconocer ese niño que una vez fuimos y aprendamos a conducir nuestro espíritu con las misma libertad de un infante.
Y cada día. Cada día demos gracias por estar vivos, por gozar de la facultad humana de poder cambiar nosotros mismos y a nuestro entorno.
Ahora que se aproxima la elección de los asambleístas, recordemos siempre que la elección está en nuestras manos. Que no importa a tendencia, sean verdes o colorados, ninguna constitución va a reemplazar la acción que la historia requiere de nosotros.
Con la corrupción que nos consume internamente, ningún planteamiento político, de cualquier punto cardinal del horizonte político, repito, NINGUNO va a funcionar.
¡Arriba mi país y abajo la miseria que nos mata lentamente!
miércoles, abril 18, 2007
Cuando la decadencia cesa
A muchas personas les ocurre. Hay días que son grises y que terminan en noches interesantes en las que estamos dispuestos a cuestionar nuestro rol en la vida. Debemos aprovechar esos momentos de total intimidad en el que podemos desnudar ante nuestro ojo interno ese ser humano que realmente somos.
El punto es que una de esas noches, el ser humano que soy en conjunto decide recalcular el nivel de beneficios que mi accionar de vida genera para la sociedad que mis pasos afectan. Tengo mucho trabajo, creo Sistemas que ayudan a mejorar la forma en que las empresas de mi país manejan la información. Un punto para el ego. O mejor aún para la necesidad imperiosa de hacer un "fill in the gaps" a las preguntas existenciales.
Trato (y muchas veces lo consigo) de ser un buen ciudadano, presto a colaborar en la tarea de mejorar de todas las maneras posibles nuestra sociedad, tan afectada de una cultura de viveza, hipocresía, curuchupismo y novelería. A veces caigo de plano en los defectos culturales que tanto critico, pero cada día que pasa me convenzo a mi mismo de la importancia de vivir bien, del ser bien del paradigma japonés. Nuestro destino siempre va a estar relacionado con la experiencia cumulativa de nuestros actos. Incluso desde el nacimiento cuenta. Por ese intento tan utópico de mejorar a todos, pretendiendo que la simple decisión del cambio personal me concedo a mi mismo, al mejor estilo de la Academia Santhros, otro punto a favor.
Pero, ¿eso es todo? Recuerdo cuando desaparecieron los hermanos Restrepo, hace muchos años. Aún era un muchacho, como de la edad de ellos. Todavía tengo en la memoria la imagen de la desesperación de los padres y de como la policía nacional simplemente negaba toda vinculación. Pero lo que tengo más presente es como a nadie parecía importarle un rábano todo aquello. Claro está, cuando el caso finalmente trascendió hasta la fauna política mil veces reprochable decidió hacer "eco" de las demandas de los Restrepo.
Y ahora que han pasado los años, creo que también he pasado a formar parte de la desidia general. Y como yo, la mayoría de los conocidos y quizá de todos los ecuatorianos. Nos importa muy poco lo que ocurre en la puerta del vecino, porque no es nuestra familia, ni son nuestros amigos. Si les roban o les matan, no es nuestro problema.
Y en realidad, al final de los finales, el problema es de todos. Porque si matan a un ser humano al lado tuyo mañana podrías ser tu. Importa mucho el hecho simple, pero real de que si permitimos a un corrupto llevarse el dinero de nuestro país IMPUNEMENTE, mañana otro lo volverá a hacer. Mientras, nos importa poco, porque pretendemos cerrar los ojos e ignorar que el dinero que se llevan les pertenece a nuestros hijos, es el futuro de ellos el que se llevan. Y a nosotros, NO PARECE MOLESTARNOS.
Y podríamos seguir toda esta larga noche, cavilando y extrayendo conclusiones, pero al menos para mi, la cuenta de cuanto puedo hacer por los demás sigue rozando el 0, mientras no decida entrar activamente al bando de aquellos que con valentía han afrontado el reto de tomar el destino en sus manos y hacer valer ese bien tan depreciado conocido como la democracia.
Saludos,
Santhros ibn Shinu
lunes, abril 16, 2007
Desde el penal
Se trata de la inmovilidad que me provoca una extraña suerte de condición. Me duele la jodida espalda, para ser preciso, he adquirido una fuerte dorsalgia. Parece que el peso (o en su defecto, su exceso O.G.) finalmente logró impactar negativamente en mi columna vertebral. No es joda. En realidad, es una jodienda.
Eso me obliga a permanecer en movimiento buena parte del día. No puedo quedarme sentado ni quince minutos seguidos. Y al dormir, debo buscar una posición cómoda para poder levantarme en la mañana sin pedir el perdón de todos mis pecados. Me hace sentir igual de incómodo a como cuando estuve en detención provisional (que bello eufemismo) en la Peni. En fin. Así es la vida.
Para aquellos que se hayan llevado una sorpresa por este tipo de post, les tengo noticias. Este blog ha pasado a ser enteramente personal y pretendo llevarlo como un verdadero diario. También he decidido compartirlo con ustedes y bajar un poco el nivel de censura en los comentarios.
Saludos,
Santhros
sábado, abril 14, 2007
Futileza
Fútil.
(Del lat. futĭlis).
1. adj. De poco aprecio o importancia.
Hoy no tengo ganas de escribir algo muy extenso, sobre todo porque me he dado cuenta de que no ando de humor. Para ser honesto conmigo mismo y con ustedes, no tengo mayores deseos de escribir sino unos tres o cuatro párrafos, y sin embargo, quisiera dejar clarificado un concepto.
¿Cuánto de lo que escribimos en los blogs es de utilidad práctica? Esa pregunta ha dado vueltas en mi cabeza por un cierto tiempo. Creo que ayer, merced a un episodio que no puedo dejar de considerar lamentable, he obtenido una respuesta medianamente satisfactoria.
Como todo en la vida, la blogósfera ecuatoriana es un reflejo de nuestra dinámica social. Sin darle más vueltas al tema, porque me da pereza digitar, el punto es que en la blogósfera ecuatoriana existen (en creciente frecuencia) publicaciones y discusiones fútiles que no llevan a ninguna parte. Ayer pude salir de una discusión de ese tipo.
Ahora entiendo con toda claridad el último post de Batiduende.
Saludos,
Santhros
miércoles, abril 11, 2007
Sexo compro, feto vendo, aborto arriendo ...
Personalmente, nunca he sido partidario del aborto. Aunque no sea un ser humano completo, la idea de malograr o cortar el desarrollo un ser viviente en progresión me resulta repugnante. No estoy diciendo que las personas (mujeres) que se practican un aborto lo sean. Anticipo que no quiero polémicas en este post. No estoy juzgando si el aborto es bueno o malo, o si es deseable o no y bajo que concidiones. Por el contrario, quiero resaltar la idea de "El Apestado" de evitar la práctica del aborto a través de la erradicación de su causa mayor. ¿El sexo prematrimonial? Noooo. La ignorancia.
Sucede que en esta era de la información, todavía hay muchas señoritas que no saben que es un preservativo. También muchos caballeros que ni siquiera el metodo del ritmo entienden. No saben que es un espermaticida, ni un diafragma, tampoco saben como funcionan las anticonceptivas y en general, el desconocimiento es lo que lleva a estas parejas a los embarazos no deseados, que son la antesala de los abortos. Una perogrullada, lo sé. Pero me doy ese tipo de licencias de vez en cuando.
¿Qué se puede hacer para evitar el aborto?
Primero, evitar los golpes de pecho y la moralina victoriana-hispánica que no nos sirve de una mierda.
Segundo, ilustrar, educar, concientizar y hasta hacer campañas para que nuestros adolescentes entiendan la necesidad de aplicar métodos anti-conceptivos para evitar el embarazo y la transmisión de enfermedades venéreas.
Tercero, formar bien a los hijos. En esta época, lo peor que se puede hacer es darse las del macho-machista viril o mujer puritana-beata-3 golpes de pecho que asumen que sus hijas van a llegar vírgenes al matrimonio. Es preferible aceptar que viviendo en una época en la que el culto a la virginidad es parte de la historia la probabilidad de que nuestras hijas tengan encuentros sexuales a temprana edad es alta, y que sería lo adecuado que sintieran la confianza necesaria para preguntarnos a nosotros que hacer para evitar un embarazo no deseado y así no enfrentar el dilema de si cortar un embarazo ó no.
Santhros
martes, abril 10, 2007
El cuaderno de la razón
Heme allí, entibiado por el sol matinal de la ciudad de la Luz. Un día espléndido de verano. Camino, solo, pensando, mascullando para mis adentros. La plazoleta de la Iglesia de Notre-Damme luce igual que hace casi un siglo. Los artistas de la calle ofrecen sus servicios, como en Guayaquil, pero a la vez todo es muy diferente a mi distante y amada ciudad natal. Pintores, mimos y uno que otro poeta con rostro enmohecido circula por la zona turística más radiante de la Europa de los diez mil veranos, dándole un aire festivo a esa especie de carnaval franchute que empieza el 14 de julio.
Al salir del avión con destino al Viejo Continente había dejado atrás la familia, la novia, la Patria. Pero sabía que iba a ser breve, que pronto estaría de regreso. Y así lo quería. Y mientras mis pasos me guiaban en dirección de la Plaza Vendome, no podía dejar de admirar el brillo bronceado de las estatuas recientemente bruñidas y el fragor cosmopolita de una ciudad como mil ciudades y a la vez como ninguna. Y al reflexionar sobre la tierra que pisaba y sus gentes añoraba que así fuera algún día mi terruño. Grande, abierto, libre. Poder, cultura y orgullo citadino. Eso quería para mi pequeña tierra.
Y en esa época mi juventud me impedía ver la realidad. O creo que el exceso de mis fueros, o la grandilocuencia interna de mis sueños, que en esa edad creí profesías. Atrás había dejado unos meses atrás un país que se convulsionaba por la fiebre política que desataban los Bucaram. De lejos, apenas si podía descifrar de manera tenue las noticias de Ecuador. Se hablaba de convertibilidad. Se hablaba de apertura económica. Se habla de dolarización. Se hablaba de un Presidente latinoamericano de origen libanés. Se hablaba de muchas cosas, pero se decía tan poco. Muchos ecuatorianos soñábamos con un mejor mañana, incluso los inmigrantes ilegales se regocijaban con la idea tan anhelada de regresar a la Gran Patria. La expectativa los consumía. A mi, en cambio la perspectiva de un gran futuro profesional al servicio de mi país aceleraba mi vigor. Y cuanto estudiaba. Mucho me preparaba.
Y regresé. No sin antes impregnar del viejo mundo mis neuronas y mi alma. Londres, Bruselas, Amberes, Brujas, Amsterdam, Delft, Calais, Estocolmo, Edinburgo, Luxemburgo, Berlín y otras ciudades más. Mucho camino, horas en tren, dormir en barco. Aventura y juventud no son sinónimos, pero se complementan. Con mucho ahorro logré cruzar las fronteras que ya no existían en ese entonces y conocer parte de lo que Europa brinda alegremente. Esa especie de socialismo humanizado y gratificante que desdeña del consumismo gringo. Y la cultura a la libertad individual, como en ninguna otra convergencia espacio-temporal se haya dado antes. Realmente aprendes porque Europa te enseña. Y mucho.
Pisé la tierra cálida que me vió nacer y ese día ocurrió algo. Sin capacidad de recriminarme a mi mismo por haber regresado, porque fue el destino que escogí, desde aquel entonces he visto como la esperanza se ha marchitado y ha dado paso a la lenta agonía que es la supervivencia latencial del corazón ecuatoriano.
Con tristeza he podido observar como se ha despezado la base de la democracia. Ese logro que tomó tantos años, tantas víctimas y tantos muertos. En tan solo 11 años nos hemos hecho mierda y nos hemos quedado en la mierda. Sin pensar en las variables macroecónomicas, solo en el bolsillo frustrado de la clase media, puedo afirmar sin temor, pero sin alegría que nos han robado no sólo los reales para la comida. También se nos han llevado la capacidad de soñar. Ya no creemos que existan días mejores y si los hemos vivido ya no podemos recordarlo.
En 11 años nos hemos sumido en la angustia y la incredulidad ha hecho de nuestra buena fé, lo que le hace un huracán a un paisaje. Ya no defendemos nuestros derechos, ahora peleamos por mantener un status. Ya no elegimos al mejor candidato, ahora tratamos de equivocarnos menos eligiendo al mal menor. Ya no trabajamos para progresar, ahora sobrevivimos en el trabajo porque no hay muchos. Ya no tenemos visión de futuro, estamos muy preocupados por terminar el día de hoy con vida. Ya no estamos seguros de nada, de nadie y de ninguna... mariluna, porque la delincuencia nos ha demostrado que los jueces si sirven para algo. Para asegurar que el ladrón y el asesino circule libre por las calles. Ya no creemos en la política, pero elegimos cualquier huevada que diga que no es político.
Y me pregunto: ¿Hasta cuando escribo en mi cuaderno tantos recuerdos y tantas razones? ¿Porqué no abrimos los ojos y recuperamos lo que en verdad es nuestro? ¿Cuánta sangre más hay que derramar para empezar a hacer lo que es correcto?
Quiero escribir en mi cuaderno algo más. Así como un 8 de octubre de 2006 empezó todo a irse a la mierda, quiero que hoy 10 de abril de 2007 empecemos a cambiar... PARA MEJOR.
"Si no tomamos la decisión conciente de cambiar hoy, el mañana nos espera con el fusil en su mano".
jueves, abril 05, 2007
Once upon a time... weary
Desafortunadamente, es este blog y no el nuevo el que está enlazado en Feedorama, lo cual considero lamentable ya que Feedorama está perdiendo las contribuciones de Sick Boy, Ana Pecados, Shinis y Minuto Cívico. Ellos son escritores de calidad que han mejorado grandemente el contenido del nuevo proyecto blogger.
Quería recomenzar este pequeño espacio de vida con una pequeña reflexión bañada por la fina repulsa y sarcasmo humorístico propios de Swift, navegando por un pequeño remanso de mis recuerdos juveniles. Ecuador, que es para el mundo?
Sucedió hace muchos años. Quizá sean pocos, tomando en cuenta que esta embarcación que me sostiene y se hace llamar cuerpo sólo tiene 3 décadas de uso. El punto es que hace un tiempo indefinido y oscuro, me encontraba frente a ua quedna vitrina de la calle del relajo en Amsterdam, y allí estaba frente a mi una chica. Delgada, de rasgos orientales, como de unos 19 o 20 años. Físicamente bella, un rostro de esos que a la vez te excitan y saben despertar ternura. El cuerpo, bueno, atlética, de 1.70 m, cabellos de un color tan negro que de brillar tanto hasta podía arder.
No puedo asegurar si fue mucho o poco lo que me quedé observando. Ella absorbía toda mi atención en sus pequeños ojos rasgados, que traslucían esa especie de orgullo disfrazado de humildad pasmosa. Y de repente lo nota. Y sin perder tiempo me llama. Por supuesto, yo acudo, con calma en la mirada y paso sosegado. Con el corazón a punto de la implosión y con otros órganos en franca y extrema turgencia. Vamos, caballero, la chica no te va a esperar!
Luego, entré. Era mi primera vez. Si, la primera vez que hacía una one-way-date. La primera chica que iba a conocer en tierras bajas. Le invité un trago, algo de vino y empezamos la conversación. Fútil e inútil. No compartíamos casi nada, de no ser por el extremo deseo que parecía despertar en mi, no me hubiese quedado sentado junto a ella.
Entablamos una charla "light", de las que tienden a aburrirme en cuestión de segundos. Las preguntas de rigor, nada fuera de lo habitual. Que como te llamas, eres casado, cuantos años tienen. Y llegó el tema de la nacionalidad. Ella de Thailandia. Yo, por supuesto, auténtico ecuatoriano.
Ecuador queda en que parte de Africa? WTF did you say? Isn't it in Africa or somewhere?
Nada pudo ser más anti-inspirador que eso. Ecuador? En Africa? POR FAVOOOR. Por más que intenté explicarle donde estaba mi país, la pobre pequeña no podía visualizarlo. Seguía concibiendo a Ecuador como una isla O ALGO ASI, en medio del Oceáno Indico. Pagué la cuenta, y me fui. Sin explicaciones. Tampoco las pidió. Sobraban.
Fines del año 2001. Muchas expectativas, mi país peleando por salir de la re-mierda. Recién nos damos cuenta de la trampa que nos pusiera la Administración Mahauad. Y estoy por allí serenando mi temperamento con un par de panas. De los viejos tiempos, pero de nueva escuela. Y con mis panas dos gringos. Además de gringos, mormones, como si no fuera suficiente pecado.
Antes de conocerlos me preguntaba porque si los misioneros eran tan jóvenes todos se intitulaban "Elders". Después de tratar con ese par dejó de importarme. Si la obtusidad tuviera que encarnarse y gobernar a los idiotas seguramente se coronaría en un gringo religioso. Lo último es simplemente un "oxymoron", una burla obligada a la inteligencia colectiva.
Elder AzHol: "Yo siempre creyi que Equador era un pais pequenito vecino de Nigeria".
Elder MorN: "Yeah. You're right".
Me hubiese tomado mucho dominio de mi mismo el argumentar ante semejante tontería. Es como si uno de estos pendejos fuera nacido en Oregon y yo le dijera que antes de conocer Portland (OREGON) siempre había pensado que era un pueblito de Louisiana al sur de Alabama. Decidí que en vista de que a mi nadie me paga por sacar de la ignorancia a ciudadanos de otro país (de hecho no gano un centavo por sacar de la ignorancia a mis compatriotas)
(de hecho no se a quien haya podido sacar de la ignorancia)
(de hecho, alguien me podrá sacar a mi de la ignorancia?)
(de hecho, que es la ignorancia?)
Decidí dejarles el tema de la ubicación geográfica del país a la conciencia envilecida de sus maestros de primaria y concentrarme en averiguar algo acerca de la visión gringa de Ecuador. Quieren saber que opinan los gringos de Ecuador? NADA. Porque el que no conoce nada, no sabe que opinar. Así de factualmente simple, y sin caer en la idiocia franca de resonar términos absolutos sin cautela debo liberar mi glotis y expelir: NO SABEN NADA DE NADA ACERCA DE ECUADOR, NI DE LOS ECUATORIANOS.
Estoy pecando de exagerado. No saben nada del Ecuador Continental. Pero de las Galápagos? Ellos las conocen mejor que nosotros. No lo duden. Hasta se saben la ubicación y distribución de la fauna en las islas. O a poco, tú, estimado lector promedio ecuatoriano conoces en que isla hay mayor actividad volcánica, o en donde se ubican los mayorsies cardúmenes de peces de coral. Ni burguer. Pero los gringos si saben. Se sorprenderían.
En resumen, afuera de nuestro país nos conocen sólo en España. Y allí no nos toleran del todo. Se nos considera vagos, BORRACHOS y muy ignorantes. También somos las estrellas de un circo de xenofobia y racismo propiciado por los círculos fascistas de la Espanya. En resumen, fuera de este pequeño cubículo no somos nada, para nadie.
Pero nosotros, muy en el fondo sabemos que no es así. No somos una potencia, a no ser que la corrupción y la pobreza sean objeto de competencia. Pero en el fondo creemos y estamos convencidos de manera sutil e íntima de que no estamos hechos para la mediocridad y que es nuestra decisión inconciente el mantenernos en el perfil subterráneo que hasta ahora hemos expuesto al mundo.
SOMOS MAS QUE NADA... SOMOS ALGUIEN... SOMOS ECUADOR Y AQUI ESTAMOS.
miércoles, abril 04, 2007
10000 visitas
Despues de pensarlo mucho y habiendo llegado por fin al hito de las 10000 visitas, he decidido que no tengo mucho tiempo para mantener dos blogs a la vez y tendre que abandonar definitivamente este el que fuera mi primer blog.
MENTIRA! Jamas cerraria este lugar. Cuando mucho me iria de vacaciones y lo dejaria alli por un tiempo. Pero no voy a cerrarlo. Peor ahora, en que luego de pensarlo detenidamente he hayado la solucion al tema de tener dos blogs.
ESTE VA A SER DESDE AHORA Y EN ADELANTE MI BLOG PERSONAL. No mas Dr. Kounch por aqui. Solo su pana, Santhros. Por cierto, gracias por su proverbial e infinita paciencia en estas largas semanas en que este blog se lleno de telaranas. Gracias por su confianza y por esos largos minutos en que los he sometido a la tortura de leer mis extensos posts. Gracias.
"La ola evolutiva nos amenaza y tenemos dos posibilidades. Bajo el primer escenario sucumbimos ante la impotencia de no poder adaptarnos. En caso contrario, subimos a la cresta de la ola y MEJORAMOS".
Yo, pues...
alta en buscadores
martes, abril 03, 2007
Dile SI a la Consulta Popular… ¿si a qué?
La voluntad del pueblo cambia más rápida y caóticamente que un barómetro en tormenta.
Esa lección no debe ser olvidada por quiénes detentan el poder y hacen cálculos en ocasiones erráticos
Esperemos que este pueblo sepa elegir bien, además de protestar.
Hoy por hoy, pensamos que a la luz de los resultados de los sondeos publicados, no sólo es posible, sino que es además ALTAMENTE PROBABLE que el pueblo elija a gente sin la preparación académica y la necesaria experiencia profesional para desempeñarse con la debida eficiencia. ¿Alguien puede imaginar un escenario donde los hermanos caradura de la política ecuatoriana - mejor identificados como los Gutiérrez - lideren la mayoría en la Asamblea? Pues, aunque a muchos nos duela reconocerlo, es bastante probable y quizá sea el Partido SOPA el que ubique mayor cantidad de representantes en la Asamblea. Aunque podría muy bien ser el PRIAN, tomando en cuenta que ganó la mayoría de la curules en el Congreso Actual. Hasta podría darse un "renacer" del PSC o del PRE, o quizá un florecimiento de algún nuevo movimiento que capitalice las aspiraciones de la derecha ecuatoriana, como el Movimiento Libertario. Pero, es más que probable que la realidad al momento de ser anunciados los resultados de las elecciones para Asambleístas nos estrelle contra la pared a la velocidad de un misil transcontinental. Si vemos a algunos personajes de la farándula y de la televisión mezclados con las viejas ratas de la política ecuatoriana, no lloremos. Recordemos que aún estamos a tiempo de evitar que se cometan más atrocidades y desvaríos. De nosotros depende que haya o no Asamblea, y si es voluntad mayoritaria, entonces... Entonces en nuestras manos -compatriotas- está la decisión que puede hacer de la Asamblea un verdadero cuerpo rector del cambio que ayude a consagrar en papel lo que la naturaleza humana fija como derecho inalienable del bípedo inteligente: VIDA y LIBERTAD.