martes, diciembre 12, 2006

What the fuck, we want rock!!!

Por esas grandes fortunas de la vida, en medio de la soledad pertinaz y de la vida disipada que mi breve regreso a la soltería me proporcionó pude por fin asistir a un buen concierto, es decir, a un buen Tributo.

Que buen fin de semana. Definitivamente. Pearl Jam como decía una vez es un grupo tan talentoso y con una trayectoria tan impresionante que no deja de ser uno de mis favoritos, de hecho en mi ranking la gente lo eligió entre los primeros lugares. Es que después de Nirvana, la banda que ha dejado una cosecha impresionante de canciones del mejor rock de fines de siglo XX es únicamente Pearl Jam.

Nos encontramos con los compadres, Wildchild y Sick-boy, estaba invitado también el pana Nirvana83, pero sus continuas obligaciones laborales le impidieron asistir. Ni hablar de Guillermex, pero lo veré postear después de que se vaya a ver el Tributo a Pearl Jam en Piranha Bar. En fin, heme aqui entrando solo (sic) <-- (a quien les recuerda esa pendejada de "sic". Exactamente!!!, a ti te digo, ponzoñoso!!!), bueno estaba ingresando al Teatro Sarao en la Vieja Kennedy, cuando comprendí de inmediato que el tono del concierto iba a ser algo fuera de lo normal. No menos de unos 40 posers en edades que iban del rango de 16 a 22 años pululaban en los alrededores del teatro, con su acento estilizado que me hace recordar a los intentos míos de hablar con un triple shot de whisky en los carrillos: Pufff, por favooor, a que hora empieza esto? No puede seeer, por Dios!!!! En las viejas épocas les llamábamos "aniñados de las habas", para los que no son guayaquileños "Las Habas" hace referencia a vivir en el suroeste de la ciudad - a.k.a. "El Suburbio".

Bueno, heme aqui con mi pinta nada rockera, el cabello cortado a máquina, mis zapatos hecho pedazos que ya no resistían otra puesta, los jeans y una camisa manga larga amarilla, nada en especial. Pero veo a todos estos muchachillos jugando a ser rockeros con su indumentaria negra y sus modales exagerados y me pregunto: "¿Será que hoy ha habido una lluvia de esnobismo?".

Finalmente logro penetrar al recinto, infectados mis oídos de tanto Frodia-verse, lo suficiente como para llegar a casa con una arroba de papa en la boca al pronunciar cualquier palabra. Allí estaban los camaradas bloggers y el hermano de Wildchild, Rod-X, que definitivamente siendo tan joven es un verdadero conocedor de la música y trayectoria de la banda. Y bueno, entre jodienda y una cervezuana esperabamos a que inicie el Tributo. El ambiente se cargaba cada vez más de adolescentes poseros que no entendíamos que hacían allí. De repente, me levanto a jorobar un rato afuera y encender un "pana chimenea", marca Lucky Strike, cortesía de Sick-boy y al regresar: "Trish, trash, crash", "LA CAGUÉ" se me regaron las botellas que estaban al pie de las sillas donde estábamos sentados. Un pequeño exabrupto, que lo puede tener cualquiera. Jejeje.

Al fin llegó Versus. La verdad me sorprendí de la edad de sus integrantes, todos muy jóvenes, ninguno sobrepasaba los veinticinco, pero algo nos decía que no lo hacían tan mal. Bueno, algo, o alguien, porque ya me habían comentado que el grupo era bueno, y yo pensaba que eran de Quito. Empezó el concierto, la verdad que no me acuerdo con que canción abrieron, pero la gente empezó a vibrar de la emoción cuando el sonido envolvente y cristalino de la instrumentación eléctrica bien administrada por los integrantes de Versus rasgaba el aire con las notas que yacen en la memoria de la Vieja Guardia del rock.

Bueno, decir que todo el auditorio vibraba es una exageración, la mayoría de los poser-itos simplemente permanecían sentados mientras el vocalista se sacaba la chucha pidiendo que se animen un poco. Pero que va, si hubiera sido Hip-Hop o Reggaetón, no hubiera quedado una silla buena, posers de mierda. Y empezó el gran repertorio, al inicio de lo mejor, pero luego bajó un poco, entre lo más destacado Corduroy, Daughter, Alive, Jeremy, aunque hay que reconocer que solo un par de canciones dejaron que desear. Esa parte de la crítica van a tener que leerla en el blog de Wildchild.

A todo lo largo del concierto giraba para satisfacer mi curiosidad y comprobar que el Auditorio en su mayoría no andaba en nada. Esos gilipollas ni por casualidad iban a moshear. Solo habíamos dos grupitos separados que empezamos el relajo, recuerdo que cuando sonó Jeremy casi me da un paro cardiaco de tanto saltar. Definitivamente, señores, estoy envejeciendo.

Hasta que como era previsible, una pequeña neurótica me toca el hombro cuando estábamos disfrutando el concierto y me dice:

"No dejan ver nada, por Diooooos!".
"Ok, para la próxima si me dices por favor sería mejor".

Ahi es cuando me pregunto para que coño van a un concierto de rock, ¿será para quedarse aplastados en la silla y pretender que les gusta lo que están escuchando? Sería mejor que se inyecten una sobredosis de reggaeton en los oídos hasta que les sangren las fosas nasales y nunca regresen a pretender que son rockeros. A la mierda.

En fin, el concierto empezaba a agonizar y algunos sentimos que fue muy bueno, pero que quedaban debiendo, sobre todo los organizadores. Al guitarrista le falló la instrumentación, luego nos quedamos sin las dos eléctricas y bueno, pasaron ese tipo de novedades que no se pueden dar. Pero en resumen, versus estuvo como para volver a verlo en vivo.

En un próximo post van a conocer más acerca de lo que siguió en la noche rockera, aunque les parezca mentira fuimos a parar sin haber planificado nada en el Tributo a The Doors. A Guillermex, MGAC y Nirvana83, para la próxima vayan, allí estaremos esperando ...

LA UNION ROCK&BLOG DE GUAYAQUIL


Saludos,

Santhros ibn Shinu

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